"Ellos tienen 30 días para presentar los papeles de separación de la sociedad, desde que la anunciaron públicamente. Una vez que se presenten, vamos a revisar todo hacia atrás, porque es un expediente que nunca se cerró", dijo un funcionario del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), organismo que reemplazó a la AFSCA que comandaba Martín Sabbatella.
"¿Quién firmó el libre deuda de AFIP para que Cristóbal le haya comprado en 2012 los medios a Daniel Hadad? ¿Cómo demostró el origen de esos fondos?", se preguntó la fuente oficial, que destacó la denuncia de esta semana de AFIP contra Grupo Indalo por "insolvencia fiscal fraudulenta".
El precio que tuvo la voracidad de Grupo Indalo por crecer en el sector de los medios de comunicación fue dejar de pagar el Impuesto a la Transferencia a los combustibles (ITC), para subsidiar su expansión, acumulando una deuda de $ 8.000 millones con la AFIP. Pero desde entonces comenzó a comprar varios medios, a través de su filial Indalo Media, por 250 millones de dólares. El primero de los grupos que compró Indalo fue el de Hadad, en abril de 2012, cuando Cristóbal y De Sousa acordaron pagarle 49,5 millones de dólares por la cadena de noticias C5N, Radio 10 y cuatro FM porteñas.
Esa fue la operación más escandalosa que se recuerde en los últimos años dentro del sector de medios audiovisuales. Pese a que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual prohibía las transferencias, la AFSCA autorizó la venta como si hubiera sido una adecuación de Hadad a la ley Audiovisual, bajo el requisito que vendieran dos FM, porque superaban el límite de multiplicidad de radios en una misma ciudad. La primera medida que tomaron los nuevos dueños fue echar a Marcelo Longobardi de Radio 10, a pedido de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los contenidos de esos medios se alinearon con el kirchnerismo y cayeron en audiencia.
"Sabbatella no reclamó nunca que vendieran esas dos radios. Pero nosotros vamos a exigir que las vendan, más allá de cómo resulte la denuncia de la AFIP", dijo ayer una alta fuente del ENaCom. El raid de compras de los empresarios kirchneristas siguió en 2013, con la compra del paquete mayoritario de Ideas del Sur a Marcelo Tinelli, y luego al Grupo Clarín -que no quería ser socio de López-, quedando Tinelli con el 19% de la productora. Al año siguiente, compraron a Orlando Vignatti los diarios Ambito Financiero, Buenos Aires Herald y El Ciudadano y la Gente (Rosario).
En 2015 se quedaron con el 81% de la productora PPT, de Diego Gvirtz, que hacía 6-7-8, entre otros programas; y también adquirieron el 51% de la productora La Corte, de los hermanos Monzoncillo, que registraba todos los actos oficiales de la ex presidenta y era el principal contratista del Fútbol Para Todos.
En los últimos días de gobierno kirchnerista, Grupo Indalo presentó una serie de papeles para canjear deudas impositivas y previsionales por publicidad oficial, según consta en notas elevadas por la AFIP y la Subdirección General de Asuntos Jurídicos de la entonces AFSCA. En 2016, Indalo incorporó el diario gratuito El Argentino, la cadena de noticias CN23 y el 50% de radio Vorterix -Mario Pergolini quedó con el 50% restante-, en un intercambio de acciones con Grupo 23, de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, aunque todavía no presentaron los papeles en el ENaCom para autorizar la operación. "Era tal la impunidad con que se manejaban, que en lugar de desprenderse de dos FM -como se habían comprometido ante AFSCA-, sumaron la FM Vorterix", dijo una alta fuente del ENaCom. Y añadió: "Ahora van a tener que demostrar cuál era el origen de los fondos para comprar todos sus medios y vamos a analizar si reúnen los requisitos de admisibilidad para ser titulares de licencias audiovisuales", finaliza la nota de Clarín.
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