viernes, 26 de septiembre de 2008

Finlandia, país de extremos

Martha Vera
La nación está de luto y trata de encontrar una explicación racional a los hechos del pasado martes 23 de septiembre, cuando un joven de 22 años abrió fuego en su escuela y asesinó a diez personas. Después se disparó en la cabeza
Finlandia está de luto por segunda ocasión en menos de un año. Las dos masacres que se han presentado con menos de 12 meses de diferencia en pequeñas comunidades, es leída por los habitantes de la capital como una llamada de atención para la adecuada administración de las instituciones escolares, que por cuestiones financieras, en muchos casos han recortado el presupuesto y el personal.
Por ejemplo, hay menos sicólogos en las escuelas o actividades extraescolares, por lo que el ocio se fomenta y quizá lo único que tienen de actividad es sentarse frente a la computadora, en el mejor de los casos, o irse a algún bar a beber cerveza, si se es mayor de 18 años.
“Finlandia está en crisis”, “En caos”, de acuerdo con los diarios Helsingin Sanomat —periódico de mayor credibilidad— y HBL —de la comunidad sueco hablante en Finlandia. “Tenemos una crisis de valores”, se argumentó en la radio.
En YLEX3M, dos jóvenes participaron en el programa matutino en idioma sueco (segundo idioma oficial del país), para dar su opinión al respecto y destacaron la importancia de comunicarse con sus padres; de tener amigos y ser positivos.
Por otra parte, las condolencias y declaraciones del primer ministro, Matti Vanhanen; de la presidenta, Tarja Halonen y del ministro de Asuntos Exteriores, Alexander Stubb (ambos en Nueva York con motivo de la reunión de Naciones Unidas) coinciden en que los padres deben estar al pendiente del contenido que sus hijos ven en internet y cómo funciona YouTube.
Halonen exortó a proteger a sus hijos y poner límites en relación con la red.
La televisión cobra una cuota anual a cada familia que tiene un televisor en casa. El pago es de 100 euros al año para ver los canales básicos (dos públicos y dos privados), mientras que una conexión de internet tiene un costo mínimo de 20 euros y máximo de 45 euros mensuales pero mayor accesibilidad a entretenimiento.

Las últimas cuatro semanas

La policía en Helsinki descubrió que hubo filtración de música racista proveniente de Alemania. Hay policías que están siendo investigados. No ha habido más información al respecto en los medios.
La libertad de expresión es tal en Finlandia que por ley —y si algo obedecen aquí es ésta— no se pueden suspender los contenidos en internet ni en cualquier otro medio de comunicación.
El martes 16 de septiembre hubo una marcha de jóvenes grafiteros que piden espacios para su arte.
Cabe mencionar que no está permitido éste tipo de expresión. Existe un programa especial para los jóvenes que así lo deseen para graffitear a través de pantallas que se exponen en edificios por medio de acetatos.
En una colonia en Helsinki una persona colgó una bandera con la suástica nazi. La policía llegó al lugar de los hechos pero la ley establece que si está dentro de la propiedad no se puede detener. Para la opinión pública ésta bandera es una provocación (porque está colgada en el balcón que da a la calle). Pero otra parte defienden la libertad de expresión.
Gran discusión acerca de la integración o no de Finlandia a la OTAN. Al parecer se rehúsa a participar. Cada vez más jóvenes están dejando a un lado la televisión y prefieren internet porque resulta más versátil y económico.

Un día después de la masacre
Ésta mañana en el noticiero que se transmite en canal 1 YLE las autoridades enfatizan que no tienen los resultados de la matanza de Jokela, por lo que no pueden saber el trasfondo del asunto.
La burocracia va acompañada del silencio, muy importante en la cultura finlandesa.
Tuulikki Petäjäniemi, maestra de la secundaria en Jokela, también declaró en el mismo programa que hay consternación pues se revive la crisis sicológica en la institución.
Se habló de la música, de los videos en internet, pero se omite hablar de la forma en que crecen los niños y jóvenes finlandeses.
Sí son muy independientes y autosuficientes, pero el exceso en libertad no es sinónimo de desentendimiento.
Los hombres finlandeses son demasiado inexpresivos y tímidos.
Richar D. Lewis autor del libro Finland, Cultural Lone Wolf, editado por Intercultural Press, destaca las siguientes paradojas de los finlandeses: “Los finlandeses son gente de corazón ardiente pero les gusta la soledad. Son trabajadores e inteligentes pero en ocasiones parece que reaccionan muy lentamente. Les gusta la libertad pero la limitan al cerrar las tiendas temprano, limitando su acceso al alcohol, prohibiendo los baños a altas horas de la noche en los edificios de apartamentos, y autoimponiéndose impuestos hasta morir. Admiran a quienes lucen atléticos y están en forma, pero hasta hace poco su dieta provocó la más alta incidencia de ataques al corazón en Europa Occidental.”
Finlandia es una nación de extremos, en donde la juventud está en busca de comunicación, de amor y compañía.

Fuente: Excelsior

Foto: ElPaís.com

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