Por Alejandro DuchiniEl miércoles 26 habrá una nueva movilización de simpatizantes de Newell's en la que pedirán elecciones en un club que atraviesa un mal momento en lo institucional y en lo deportivo
Eduardo López, el presidente de Newell's, está en el ojo de la tormenta para un importante grupo de hinchas que mañana se movilizará por el centro de Rosario con el objetivo de reclamar elecciones, algo que no sucede desde 1993, cuando tomó el poder. Entonces, la convocatoria se producirá a las 18:00 en la esquina de Córdoba y Moreno.
Pero no se trata de una marcha más, sino que mientras la ciudad parece convulsionada con el hecho, hay quienes tienen motivos para creer que se producirán incidentes, como ocurrió el 28 de febrero, cuando hubo otra convocatoria impedida por violentos.
En este sentido, no sería extraño que aparezca el mismo grupo de choque del último verano –o barrabravas-, según le dijeron a este medio algunos participantes del encuentro que prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
"La ciudad es chica y el miedo grande", le dijo uno de los consultados a al portal Infobae.com, que la semana pasada publicó esta nota en ocasión de la marcha que tuvo lugar el jueves pasado.
Los hinchas de Newell's viven cercados por el miedo al presidente del club, según puede observarse en distintos foros y sitios de Internet en los que se hace alusión al poder del mandatario de la entidad rosarina en perjuicio de ellos.
Al respecto, inclusive, existe ya una causa judicial que busca transparentar lo que sucede con una de las entidades más importantes de nuestro fútbol.
Violencia y muertes
Pero el tema no se agota en lo institucional, sino que ese es el punto de partida: problemas entre barrabravas que incluyen muertes y hasta disparos de arma de fuego hacen que el club sea casi un barco a la deriva.
Hace unos meses recibió dos balazos "Pimpi" Caminos, sindicado por algunos como el líder de la barra leprosa y presunto allegado al presidente López.
Caminos se encuentra internado pero otros creen que hasta estudiaría la posibilidad de que, una vez que le den el alta, se refugie por temor a represalias, ya que su mano derecha, Marcelo Coria, fue asesinado y hay quienes sostienen que el crimen podría tener relación con las internas de la barra.
Es que la misma hinchada está dividida, ya que al decantar el poder del "Pimpi", hay quienes quieren reemplazarlo. E incluso, ya sonarían los nombres de presuntos postulantes.
"Este mensaje es para todos los boludos que son soldaditos de Pimpi y como ya saben lo están buscando para matarlo. Por culpa de él mataron a Marcelito Coria y las muertes van a seguir hasta que den con él. Él está escondido y cuando va a la cancha va con guardaespaldas, que son policías retirados. Mientras tanto les hace poner la cara a los soldaditos y ya fue uno y van a ser más", se lee en un foro que pinta de cuerpo entero cómo se vive la interna de la popular.
"No sean boludos y salgan a tiempo, por más que no puedan ir más a la cancha después, es mejor que estar 1,80 bajo tierra", se agrega en el mismo texto.
El mismo Pimpi fue quien, junto a su poderoso grupo de choque, impidió en el verano una marcha similar a la que se realizará mañana, intimidando a quienes querían participar, comentan hoy en Rosario al recordar aquella frustración.
"Me vinieron a intimidar los matones de la barrabrava de Newell's. Quiero que me dejen de joder. Esto se tiene que terminar, por apretarme a mí terminaron matando a una madre de cuatro chicos", dijo el ex barra Cacho Lucero en un testimonio publicado hace unos años en el diario La Capital, de Rosario.
Estas declaraciones pintan de cuerpo entero cómo se vive la situación alrededor de Rosario desde hace tiempo.
Lópe$ old Boys
Otro ejemplo es que no faltan aquellos que ironizan al sostener que Newell's hoy es sinónimo de "Lópe$ Old Boys".
Pero para mañana hay un agravante, ya que como se hace tradicionalmente los jueves previos al clásico rosarino (este fin de semana el rival será Central), los hinchas marcharán al estadio para anticipar su apoyo a los jugadores.
Es entonces que luego de la marcha céntrica en la que se pedirán elecciones, irán hacia el estadio.
De estar presentes barras, se teme que se puedan producir incidentes. "Si hay lío, esto se va a saber cada vez más", apuesta otro de los consultados por este medio.
Inclusive en un foro de Internet en el que participan hinchas del club leproso hay quienes vaticinan que el tradicional encuentro en el estadio podría ser suspendido por temor a incidentes.
En lo deportivo, también sobran los problemas. La campaña en el presente Apertura es mediocre (11 puntos con 3 triunfos, otras tantas derrotas y dos empates), pero lo que más asusta es el promedio de descenso, ya que el equipo se encuentra, junto al otro rosarino, Central, en la zona de Promoción.
La ciudad que debería estar pensando en uno de los clásicos más emotivos de nuestro fútbol hoy está en otra. Se encuentra a la espera de un reclamo justo pero peligroso, y que genera mucho temor.
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Fuente: Infobae
