Autores ignorados concretaron esta madrugada un ataque incendiario en el domicilio de Norma Castaño, la mujer que desde hace 5 años viene denunciando a los vendedores de drogas y sus vínculos con la policía.El hecho ocurrió hoy, cerca de las 4 de la madrugada, y se consumó en la vivienda de Pedro de Vega al 3500, donde Castaño reside junto a su esposo y una pequeña hija, en el barrio Los Hornos.
Fue la menor quien, en medio de la noche, despertó debido a intensos olores y al humo que provenía desde otro sector de la casa. En el acto, Norma fue hasta la cochera y se topó con su automóvil particular -un Peugeot 504- envuelto en llamas.
De inmediato, se efectuó el pedido de auxilio a los Bomberos y los servidores llegaron a los pocos minutos a la casa, donde luego de algunos trabajos lograron el control del fuego.
“Por suerte, las llamas no alcanzaron el tubo de gas”, dijo hoy Norma Castaño en diálogo con El Litoral.
“Los investigadores me dijeron que en las primeras pericias pueden detectarse restos de combustible en el techo del auto, lo que hace pensar a los bomberos que fue intencional.
“Los vidrios del auto quedaron pegados como un chicle en el piso del patio-garaje donde estaba estacionado el Peugeot, que estábamos por vender", lamentó y agregó que “también me arruinó toda la instalación eléctrica de la casa. Me va a costar mucho arreglarlo”.
Consultada sobre el posible autor del ataque, la mujer manifestó que “yo relaciono esto con mis últimas declaraciones públicas, en las cuales dije que había que luchar por la no instalación del `paco' en Santa Fe. También me pronuncié contra la designación de un nuevo juez que quiere despenalizar el consumo y la tenencia de droga”.
A continuación, Castaño recordó que “el año pasado me ocurrió algo similar. En un programa hice declaraciones contra los narcos de Santa Fe y, a la noche siguiente, me tiraron un auto encima y, luego, me tirotearon la casa”.
No obstante, con respecto a este suceso, la policía instruye actuaciones en torno a un conflicto de índole particular que refiere a un contrato de alquiler que terminó abruptamente.
Preguntada sobre esto último, la mujer dijo: “Ojalá que todo esto sea por ese alquiler”, sentenció.
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